domingo, 24 de febrero de 2008

La cosa promete...




Sábado. Por fin era sábado. Había llegado el día del partido que enfrentaría a Linces contra Osos. Eran aún las nueve y cinco de la mañana y el castillo bullía como un caldero en clase de Pociones listo para retirar su contenido y embotellarlo. Era un hervidero de alumnos que iban y venían por los pasillos demasiado nerviosos como para saber a dónde dirigirse: algunos bajaban a desayunar ya con bufandas y banderolas para animar a sus equipos. Todos tenían sus favoritos aunque no fuera su casa la que jugara el partido. En la mesa de los Halcones dos chicas, una rubia y otra castaña llevaban puestas bufandas de los Osos. Entrando por la puerta del Salón, un Delfín lucía con orgullo una placa en la que podía leerse "Apoyo a los Linces" y que cambiaba cada cierto tiempo para acabar con "¡Vais a ganar!". Un Lince agitó su varita, y de ella salieron unas letras amarillas donde podía leerse desde todos los rincones del Salón "¡Linces a por ellos, y la Copa ganaremos!". Un Oso vió las letras que acababan de aparecer frente a todos y sin más levantó la varita para dibujar "¡Osos, osos, a los Linces venceremos y arrastrándo les dejaremos!". La provocación resultó más que evidente, por lo que ambos levantaron las varitas poniendo cada vez frases más feroces para el equipo contrario. En pocas palabras, si el partido no empezara en dos horas, puede que la tensión contenida hubiera hecho mella entre los alumnos.

Carla aún dormía. La noche anterior había sido demasiado emocionante como para coger el sueño. El resultado: insomnio hasta pasadas las 6 de la mañana. Pero en ese momento en su cara se reflejaba un completo estado de felicididad. Sonreía a pesar de estar dormida, evidentemente porque en sus pensamientos nocturnos había estado él, todo el tiempo.
Alejandra la miraba de cerca estupefacta. Giraba la cabeza intentando comprobar, que su amiga, efectivamente estaba sonriendo.

-A saber con lo que estará soñando...
-Déjala en paz joder, Ale.
-A ver, que no estoy haciendo nada Gabi. Solo... miro...
-¿Qué hora es?
-Las nueve y media, deberíamos despertarla. Ángel ya debe estar abajo esperándonos para desayunar -"y pitar como loco para el campo de quidditch... obseso...." pensó sin atreverse a decirlo en alto.
-Entonces hay que despertarla. Debe estar en plenas facultades para el partido ¿no? -preguntó Gabriela que no tenía ni idea de quidditch, pero eso era algo evidente.
-Si, si. Deberiamos..

Gabriela se acercó a la cama y le susurró a Carla que "se despertara" pero ésta no estaba por la labor. No había dormido nada "por Merlín" y tenía sueño, demasiado a decir verdad. Para ser sinceros, el que Rodrigo le hubiera besado la noche anterior le había quitado un peso de encima, la carga amarga que se había apoderado de ella el mismo día que le vió besándose con Julia en la biblioteca y aunque él no supiera que era precisamente ella la chica del lago no le importaba. En ese momento fue solo suyo "¿Acaso no merecía eso estar feliz?"

-Carla, despierta nena... tienes partido de quidditch ¿recuerdas? Es el primer partido contra los Osos -Gabriela se afanaba por parecer tranquila contando hasta diez para no despertarla de malas maneras.
-Déjame... dor...mir...
-Ángel nos matará si no bajamos ¡YA! -Alejandra estaba perdiendo los estribos, y no precisamente porque Carla no se levantara. Era el primer partido de quidditch, y muchos ojos estarían clavados en ella. Un escalofrío recorrió su cuerpo solo de pensarlo.
-Gabi... sus... sustituye... me. No quie...ro ir -y se dió media vuelta en la cama.

Alejandra ya había perdido la poca paciencia que le acompañana esa mañana. Tiró de las sábanas de Carla y tras convencerla "¿no querrás que Ángel entre aquí verdad? estoy segura de que lo hará si no bajas. ¡Levántate joder!" y tras taparse los oídos y sotar un par de improperios dignos de los jugadores de quidditch del norte, Carla se levantó sin prisas, eso sí. La idea de jugar un partido bajo el estado de cansancio en el que se encontraba no le seducía demasiado. "Vamos a perder... vamos a perder ¡vamos a perder!" no podía pensar en otra cosa mientras se dirigía a la ducha, pero claro sus pensamientos quedaban mejor dentro de su cabeza... no quería imaginarse a Ale o a Ángel si les decía que no había dormido bien y que todo su cansancio era una prueba certera de que el partido estaría más dificil de lo que pensaban. Además "¿qué excusa le daría a Ángel? ¿Que la noche anterior había estado con Rodrigo en el lago y ese era el motivo por el cual no había podido pegar ojo?" Era absurdo "¡Eres gilipollas, Carla!"
Y la situación no mejoró en absoluto cuando se metió en la ducha para espabilarse. Agua. El mismo elemento que rozaba su piel la noche anterior mientras Rodrigo le acariciaba, le besaba. Un escalofrío le erizó la piel de la nuca mientras sonreía y se echaba poción de baño con olor a chocolate. Imaginaba a Rodrigo con ella en la ducha, lamiéndole el chocolate del brazo, de la cara, del ombligo.... "Rodrigo..."

-Coño Carla ¡¡Llegaremos tarde!! ¡DATE PRISA LECHES!
-Voy Ale ¡ya salgo!

Pero no, no le apetecía para nada salir. Se estaba mucho mejor allí dentro, con Rodrigo besándole desesperadamente, mientras ella mantenía los ojos cerrados sintiendo el tacto de su lengua que jugueteaba por senderos aún inexplorados.
A la media hora salió del baño muy a su pesar. Pero debía jugar un partido. El primero, pero no el menos importante. De él dependía estar más o menos agobiados con el próximo, que al parecer sería contra los Halcones.
Se vistió rápido y bajó a la sala de la Zona Común, donde desde hacía ya una hora esperaban todos los jugadores del equipo, incluida Gabriela y un par de chicos de primer curso, que estaban emocionados por poder estar un rato con los jugadores del equipo.. por fin verían un verdadero partido de quidditch ante sus narices.

-¡¡¡Menos mal!!! ¡Por fin bajas! Ya pensaba que teníamos que jugar sin ti.
-Yo también me alegro de verte Ángel....

"¡Qué simpático joder! Pues no me hace ni puta gracia"

-¿No me das ni un beso?
-Mira tu... ¿ahora te acuerdas del beso? -"que te lo de tu abuela".
-Venga ya Carla... todos estamos nerviosos...
-Está bien, está bien -y acercándose le dió uno pequeño y poco convincente.

Ángel se quedó con ganas de más, pero al ver que todos los miraban no dijo nada. Echó un último vistazo a la sala y sonrió.

-Bueno, ya podemos irnos. Coged las escobas. Iremos a desayunar antes.

Todos obedecieron, menos Gabriela y los chicos de primero claro. Pero incluso ellos siguieron a los jugadores hasta el Salón con la intención de desayunar antes del partido.
El ambiente del Salón tampoco mejoró cuando los Linces aparecieron por la puerta. Todos los miraban: algunos con caras ilusionadas ante la posibilidad de que pudieran ganar; otros con algo de lástima, pues creían que perderían sin remedio. Los Osos eran buenos, ya lo sabían. El Guardían de los Osos, un tal Romeo Cruz consiguió parar todas las quaffles del último partido contra los Linces el año anterior.
Todos se sentaron en la mesa de los Linces: unos en frente, otros al lado de Ángel. Carla decidió no comer demasiado. Le dolía el estómago, seguramente por los nervios. Alejandra al parecer no tenía dolores "joder como come...": bollitos de leche, zumo de fresas silvestres y un poco de tarta de chocolate. Ángel tenía la misma preocupación que Alejandra; también comía como un poseso. Gabriela parecía tener menos ansiedad y comía más despacio, pero la misma cantidad de comida eso si. El resto de jugadores también engullía sin parar "los nervios también dan por darte hambre".
En ese instante, llegaron a Salón los jugadores de los Osos. Todos imperturbables se sentaron a la mesa de su Casa y comenzaron a desayunar en silencio ignorando los murmullos de los alumnos que les miraban.
Las dos horas siguientes transcurrieron demasiado deprisa. En menos de lo que se dice Morgana, todos estaban de camino al campo: los alumnos con banderolas de sus equipos, silbatos, haciendo estallar luces de colores con sus varitas donde podían observarse los nombres de las distintas casas... y los jugadores, silenciosos y nerviosos que se dirigían a los vestuarios.
Ángel entró primero y esperó al resto. Tras cambiarse de ropa, los hizo sentarse en los baquillos donde se cambiaban de ropa e intentó animarles antes de salir:

-Ya se que es difícil. Se que para algunos es vuestro primer partido, pero sin duda estais preparados para afrontarlo. Pensad que esto es un entrenamiento más y todo saldrá bien. Y recordad: estoy con vosotros... ¿de acuerdo?

Todos asintieron apabullados por los murmullos que comenzaban a llenar el campo. Sobre él algunos alumnos vitoreaban a los Linces; otros a los Osos.

-Pues vamos, salgamos de aquí ¡¡¡A ganar!!!
-¡¡SI!! -contestaron todos.

Cogieron sus escobas, las montaron y salieron al campo dando una primera vuelta de calentamiento mientras esperaban la salida de los Osos. El árbitro, era ese maldito profesor de vuelo que semanas antes había atacado con bludgers a los Lobos, mandándolos a la enfermería. A Carla no le gustó demasiado la idea de que el tipo ese fuera el que arbitrara el juego, pero no podía hacer nada. Al parecer, aún no saben nada de eso... o si lo saben, la directora le ha mantenido en el puesto "gracias a Circe, vuelo se daba en primero..." algo que ya solo se manifestaba en sus lajanos recuerdos.
El árbitro cogió el silbato y se lo puso en los labios mientras los Osos daban su vuelta. Al primer pitido, los capitanes, Ángel y Romeo se acercaron al centro. Y tras otro pitido, los dos se precipitaron hacia la quaffle, que por puro milagro cogió Romeo. Se pegó a su escoba tanto que parecían ser uno solo, volaba tan a prisa que Alejandra no tuvo tiempo de controlar la quaffle y ésta entró por el aro de la derecha.

-¡Goooooooooool! - se oyó con una voz fuertemente incrementada a causa de un encantamiento Sonorus. Era una chica de los Halcones la que retransmitía el partido, demasiado emocionada como para contenerse -¡¡¡gol de los Osos!!! diez a cero para ellos... esperemos que los Linces puedan sobreponerse rápido. Aunque esta ventaja tampoco es demasiado grande por el momento...

Carla dejó de escucharla, el viento silbaba con fuerza mientras intentaba acercarse lo más rápido posible a Inés, la cazadora de los Osos que estaba en posesión de la quaffle.

-¡¡Ohhh por la Santísima Melisana!! Carla se acerca a Inés demasiado deprisa. Le rebasa por la derecha, se pone delante. Inés la esquiva subiendo a toda velocidad. Carla la sigue de cerca... Pero.... ¡madre santa! Una bludger acaba de darle a Inés justo en la mano que llevaba la quaffle y la ha soltado....

Carla miró hacia abajo donde se encontraba Miriam que le sonreía con el bate en la mano. Enfiló la escoba hacia el suelo y bajó empicada a por la quaffle.

-Pero ¿qué demonios....? ¿qué hace Carla....? ¿está loca? Intenta atrapar la quaffle que cae sin control ¡Es un suicidio!

Casi la tenía, estaba tan cerca... la rozó con los dedos. Aceleró la escoba y la alcanzó, justo a tiempo para enderezar la escoba, no sin esfuerzo, y dirigirla a los aros que defendían los Osos. Una blugger...

-¡¡¡Uisssss!!! ¡Ha faltado poco, Carla! Sube hacia el aro central, se encuentra con Jess que intenta bloquearle... pero Carla vira hacia la derecha y.......... ¡¡¡¡¡GOOOOL!!!! ¡Estupendo! El primer gol de los Linces ¡¡Bien hecho Carla!! Esta chica promete, compañeros... ejem... y profesores, claro -la voz se le tornó divertida.

Carla no quería cantar victoria, ahora iban empate. Pero aún quedaba bastante.

-Diez a diez ¡¡empate!! Esto está emocionante ¿verdad? La quaffle se pone en juego de nuevo, ahora es Romeo quien la tiene. Por la divina Hécate ¿¿han visto eso?? Romeo acaba de deshacerse de todos los jugadores a su paso. Parecen no haberle visto ¡¡¡Que rápido vuela!!!

Alejandra se puso en posición, no estaba dispuesta a pasar ni una más. Abrió las manos en la escoba mientras veía cómo Romeo se acercaba más rápido que un rayo. Su intención fue tirar hacia el aro derecho, pero al parecer solo era una estrategia. Alejandra la adivinó y paró la quaffle antes de que llegara a traspasar el aro. Se la tiró a Carla que estaba en medio del campo.

-Vaya, vaya.... hay que decir que el equipo de los Linces no está nada mal. Ángel, el capitán ha hecho un buen trabajo en la selección ¿qué opinais?

Las gradas eran un competo batiburrillo de voces. No se entendía nada. De pronto, comenzó a oirse una canción que decía: "Ganaremos, ganaremos los Linces venceremos".

Mientras tanto, entre las gradas, Catalina animaba a su equipo. Su bufanda roja se enrrollaba alrededor de su cuello con demasiadas vueltas. Y entre todo el gentío, Nakor intentaba hacerse hueco para llegar a ella.

-Catalina ¡Catalina! -a penas era audible su voz entre tanto griterío.
-¡¡¡Nakor!!! ¡Has venido!
-Claro, nunca me pierdo un partido de quidditch... es importante ver al resto de equipos en acción, así sabemos a qué atenernos.

A Catalina le sonó como una excusa, pues si eso era lo que pensaba "¿no debería estar con el resto de sus amigos buscando las mejores jugadas de los equipos que participaban en el partido?" Pero claro, Catalina no dijo nada. Estaba encantada de que el Lobo estuviera allí con ella y no con el resto de sus compañeros. Gracias a Merlín, no llevaba ninguna bufanda, ni amarilla ni roja.


Carla cogió la quaffle y se dirigió de nuevo hacia el dominio de Jess. La Oso la miraba fijamente, concentrada en sus movimientos. Jess la seguía de cerca, así que debía hacer algo "La jugada que tanto había ensayado ¡claro!". Carla apuntó la escoba hacia abajo para caer empicada hacia el suelo. Jess desconcertada la miraba sin saber bien qué hacer. Miró al capitán que comenzó a volar hacia los aros de su equipo, pero ya era demasiado tarde: En un descuido de Jess, en la milésima de segundo durante la que había mirado a Romeo, Carla ya estaba ascendiendo con la quaffle lista para lanzarla hacia el aro central y:


-¡¡¡¡¡GOOOOL!!!! ¡¡¡¡Gooool de nuevo!!!!! Si señor, los Linces están dando guerra.... Veinte a diez para ellos....

En ese preciso instante, Ángel buscaba la snitch con desesperación. No podía esperar más debía encontrarla. Era difícil: Carla y Romeo ocupaban todo el campo. Pero.... "¡joder, ahí está!" La siguió con los ojos mientras volaba a toda velocidad. Y en menos de un segundo, Ángel ya estaba en su busca. El buscador de los Osos vió el movimiento del chico y le siguió esperanzado de que hubiera visto la dorada bola. Así era. Ahora ambos luchaban codo con codo por atraparla. El Oso la daba codazos a Ángel con la mano que no sujetaba la escoba, pero éste no pensaba bajar la mano que ya rozaba las alas de la diminuta pelota alada. "Un... poco.... más....." La rozaba. Sentía el viento que desprendían las plateadas alas. Se estiró en la escoba y tras un nuevo codazo del Oso que se veía perdido porque tenía los brazos más cortos que Ángel, éste la cogió, cerrando lo más fuerte que pudo la snitch, ahora dentro de su puño.

-¡¡¡¡¡Increible!!!!! ¡¡¡¡Ángel ha atrapado la snitch!!!! ¡¡¡LOS LINCES HAN GANADO!!! ciento setenta a diez.... menuda diferencia.... ¡¡¡Ha sido uno de los partidos más rápidos desde hace siete años, en el que Román Galdés, Buscador de los Lobos encontrara la snitch antes que el de los Delfines en solo cuatro minutos y medio... ¡Esto es increíble!

En las gradas, los alumnos gritaban y vitoreaban a los Linces, cantando "Ganamos, ganamos, los Linces os ganamos"

-Y eso sin mencionar que el equipo de los Linces a penas tenían posibilidades este año tras la marcha de Pablo Romero. Pero al parecer, aún les quedan mucha guerra que dar... Bueno, sin más, hasta aquí el primer partido del curso. Gracias a todos, un placer retransmitirles las jugadas.

Poco a poco, todos fueron abandonando las gradas: Julia, seguida de Tomás; Catalina con Nakor; Andrés con un grupo de amigos seguido por gabriela que no le quitaba ojo....
Los Linces salieron a hombros del campo, para después ir a la Zona Común donde les esperaba una noche de festejos sin horarios, después de todo, aún les quedaba el Domingo para saborear la victoria...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que partidito!

carla...olvidate un segundo de rodrigo y jugá ¬¬

que excusa barata la de nakor xD me gustó!

un besote linda!

Anónimo dijo...

Ole oleeee!!!

Por fin leí el capiiii!!!

Tremendo partidazo al final ganamos geme ueeee!!!!!
Me emocionado leyendo jaja me hizo recordar a los partidos de Gry contra Sly..que recuerdos jolines!!

Mañana toca multiconver eh?
*bombas pal msn*
Te quirooooo mi gemelita!!

Nakor que se ponga la bufanda amarilla de los linces YA!!! ¬¬

XDDD

Muakkk

Malktf dijo...

Siii esas linces ganadoras!!! Menudo partidazo el de carla!!!

Unknown dijo...

Hola chiquitina

Ohhh q partido más cortito, sólo he podido ver una jugada y pico de Carla... bueno y de Romeo tb. Pero quería ver algo más de encontronazos y la gente emocionandose y sufriendo con el partido.

Pobre Ángel lo vas a destrozar.. Por qué los buenos siempre terminan siendo los tontos q aman sin ser amados.

Un bezote en la coronilla, cuidate