"¡Maldita, maldita! ¡¡¡Mil veces maldita!!!" pensaba mientras lloraba sin consuelo en su cama, acurrucada entre las mantas. Un rayo de luna perlaba sus lágrimas que caían de sus mejillas a la almohada ya empapada.
Aunque intentaba aguantarse las ganas de gritar y llorar tan fuerte como pudiera, algunos suspiros se le escapaban antes de llegar a taparse la boca. Era superior a ella.
"¡Pobre mi niña....!" pensaba Gabriela, que llevaba escuchándola toda la noche, pero decidió no decir nada. Era mejor que se desahogara de una vez. Mil veces imaginó estar en su piel y se sentía fatal. Siempre les decía a ella y a Alejandra que eran tontas por estar enamoradas, pero sin duda ella también estaba comenzando a sentir algo raro, algo por el chico de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, por ese Delfín al parecer egocéntrico y de pose chulesca. Dió la vuelta hacia el otro lado despacio, como si estuviera dormida aún oyendo a Carla. Intentando aguantar las ganas de levantarse e ir a consolarla a su cama, se quedó dormida.
Lo mismo le pasaba a Alejandra, que tampoco quería entrometerse. Ella tardó más que Gabriela en coger el sueño... pero hasta ese momento, la escuchó llorar.
A la mañana siguiente, Gabriela se levantó más temprano que ninguna de las otras chicas. Bajó a la sala de la Zona Común y sacó la pluma y un trozo de pergamino. Pensando si mandar la nota o no, una gota de tinta cayó sobre el mensaje. Se estropeó. "¡¡Te has librado Rodrigo!! ¡Te ibas a enterar de lo que es bueno, maldito desgraciado!" pensaba mientras hacía una bola con el pergamino y lo tiró hacia el otro lado de la sala.
Por las escaleras estaba bajando Ángel, que al caer cerca de sus pies, cogió la nota y la leyó para sí.
Rodrigo, soy Gabriela.
Nunca me he metido en lo que hagas o dejes de hacer ¡pero te estás pasando! ¡Eres un maldito desgraciado! Pero no te preocupes por nada, lo pagarás pronto.... Dentro de nada, tomarás de tu propia medicina ¡imbécil!....
-¿Qué coño es esto Gabriela? -preguntó Angel extrañado ante esas palabras para el Lobo.
-¿Que qué es? ¿acaso no lo ves? ¡Una carta para ese maldito!
-¿Qué pasa con él?
-A ver ángel ¿eres ciego o qué? El muy hijo de puta se ha liado con Julia... otra desgraciada... amiga de Carla.... ¡Já! Me rio yo de lo que para ella es la amistad, la muy....
-Si si, ya se que es una zorrona, pero ¿qué tiene que ver eso? ¿ha pasado algo?
-¿¿¿Que si ha pasado algo??? Pues mira, si, ha pasado... con Carla.
-¿¿Con Carla?? ¿Está bien? -estaba desesperado.
-Si... bueno, no.
-¡Aclárate! ¿Qué ha pasado?
-La pobre se ha pasado toda la santa noche llorando por esos dos cabrones que ni si quiera merecen la pena.... Ha derramado más lágrimas que un fénix en doscientos mil años.... -se le saltaron las lágrimas.
-¿¿¿Carla???
-Claro joder ¿de quién estamos hablando?
-Si, ya se.... pero entonces.... -acalló su pregunta, estaba claro que le gustaba Rodrigo -¿cómo no me he dado cuenta antes...?
-¿Cuenta? ¿de qué?
-Olvídalo Gabi. Pero ahora se lo que tengo que hacer. Y será esta tarde.
Gabriela, sin demasiado interés le sonrió. Sabía lo que estaba pensando hacer Ángel, y le parecía fantástico. Era un excelente compañero, buen amigo y seguramente, lo que necesitaba Carla en aquel momento.
Tras unos minutos, Carla bajó a la sala ya lista para ir a clases. Con los ojos bien hinchados eso si.
-¿Nos vamos o nos quedamos? -les preguntó a los dos sin apenas mirarles.
-¿Ya estás lista? -preguntó Gabriela.
-Si, yo y ella -señaló hacia la escalera por donde bajaba Alejandra algo adormilada aún.
-¡Joder, que sueño!
-Venga, no te quejes tanto y vámonos de una maldita vez -Carla cerró los ojos y salió por la puerta ante la cara alucinada de lo tres.
-Eso, mejor nos vamos -dijo Ángel que la siguió. Tras él, Alejandra y Gabriela.
Si últimamente las clases eran agotadoras, esa mañana fueron una "completa mierda" como les decía Carla a los demás a la hora del almuerzo. La verdad, es que tuvo que hacer un esfuerzo titánico para no salirse de ellas... no estaba de ánimo. Es más, ni cogió los deberes que tenían que hacer para el día siguiente. Su vida se estaba viniendo abajo. Su mundo comenzaba a desmoronarse por momentos.
No probó bocado. Con lo que comía... ni siquiera una pizca. Apartó el plato, se puso sobre la mesa y escondió la cabeza bajo los brazos. Intentaba evitar la tentación de mirar hacia las demás mesas... en ese momento solo le haría daño.
-Paso de comer chicos, me piro a la Común. Ya nos veremos allí -soltó antes de levantarse de la mesa y salir por la puerta de entrada al Salón.
-Pero Carla... -Alejandra se quedó con la palabra en la boca.
-No ha comido nada la pobre -soltó Gabriela que ahora si estaba preocupada de verdad.
Ángel también se levantó y salió como un rayo tras ella. Gabriela sonrió a Alejandra, que estaba perpleja, como si supiera un secreto inconfesable.
Subió las escaleras deprisa "espero que de verdad fuera a la Zona Común", pero no la vió por el camino. Entró. No estaba alli, pero la esperaría el tiempo que fuera necesario y le contaría todo de una vez por todas asi que se sentó en el sofá repasando mentalmente las palabras que utilizaría. Llevaba tanto tiempo ensayando ese momento....
Bajó las escaleras de la entrada lentamente. Necesitaba respirar aire limpio y decidió dar una vuelta antes de volver a encerrarse en la Zona Común, que últimamente le asfixiaba.
La hierba de alrededor del castillo se había vuelto de un verde tan vivo como el color de su corbata. Todo estaba precioso... pero ya comenzaba a hacer frío. "Dentro de nada tendremos que salir con tanta ropa de abrigo que será difícil moverse" pensaba mientras se abrochaba su túnica intentando sonreir mientras miraba a su al suelo. Metió las manos en los bolsillos para calentarse las manos. Ya estaba anocheciendo.... "¡Qué deprisa anochece ya!"
Levantó la vista y "¡¡¡ joder no puede ser!!!!" otra vez estaban allí. Al parecer tuvieron la misma idea que ella. Julia y Rodrigo paseaban agarrados de la mano, mientras él le contaba historias sobre las montañas de Salmanfortis que había leido en algún libro de la biblioteca.
Se tapó la boca con las manos mientras intentaba esconderse donde fuera... "¡mierda, ni un solo árbol!" eso era tener mala suerte. Decidió volver antes de que la vieran. No quería enfrentarse a ellos... aún no.
Subió las escaleras que llevaban a la Zona Común más rápido que si fuera en escoba, abrió la puerta como si fuera un troll y se paró en seco. Allí estaba Ángel. Solo Ángel. Al parecer la estaba esperando, pues la miró y se puso derecho en el sofá.
-Menos mal... ya pensaba que te había comido una quimera o algo peor -el chico le sonrió.
-Fui a dar una vuelta -dijo ella más tranquila -ojalá no lo hubiera hecho -acabó en un susurro.
-¿Qué?
-Nada, olvídalo. ¿Qué haces aquí?
-Te estaba esperando -contestó.
El corazón se le aceleró por un momento. "Joder ¿qué querrá este ahora?" pensó mientras cerraba los ojos por un instante. Estaba demasiado cansada como para oir ahora sermones por los malos entrenamientos de quidditch de los últimos días.
-¿Y eso? -preguntó Carla.
-Quería hablar contigo -se le aceleró el corazón.
-¿Sobre qué? ¡Ah ya se! Sobre los entrenamientos... lo siento mucho Ángel, se que últimamente no...
-No, no es sobre eso.
-¿Entonces? -no entendía nada.
-So... sobre.... sobre ti.... -que nervioso estaba.
-¿Sobre mi? -flipada.
-Si. Y.... sobre mi -no sabía si hacerlo, estaba atacado.
-Estoy perdida.... a ver cuéntame -le pidió la chica.
-No se por donde empezar.... Carla, eres muy importante para mi. No solo como jugadora del equipo y como amiga. Desde el primer día que te vi en el campo para hacer las pruebas de golpeadora me pareciste la chica más linda de nuestra Casa, la más valiente. Tienes muchas cualidades y creo que ni tú misma las ves. No las aprecias, pero yo me he fijado en ellas. Eres inteligente, simpática, divertida, buena amiga... eres especial. He intentado verte desde lejos, solo como una amiga, pero no puedo más. No puedo negar lo que siento por más tiempo y pensé que debías saberlo.
-¿Sa..... ber...? -Carla no podía creer lo que estaba oyendo.
-Que me gustas, que me pareces increíble y que me gustaría que me dieras una oportunidad.... si tu quisieras.... salir conmigo... me harías inmensamente feliz -acabó con un suspiro de alivio.
-Án.... gel.... yo..... no se qué decir...
-Imagino. Supongo que esto te habrá pillado de sorpresa.... Puedes pensarlo si quieres, no hace falta que me des una respuesta ahora -le sonrió comprensivo.
A Carla se le vinieron mil pensamientos a la cabeza mientras le miraba: Rodrigo en la Sala de Trofeos, su negativa, la visión del beso entre Julia y Rodrigo, la biblioteca, el paseo de ellos dándose la mano.... "¿Por qué no?" pensó.
-No hace falta que piense nada. Creo que eres un buen chico.... acepto salir contigo.
-¿¿¿¿De verdad???? -estaba alucinado, jamás pensó que le dijera que si. Al menos, no tan rápido.
-Si, de verdad -sonrió.
Unos hoyuelos raros en ella últimamente aparecieron en su cara a causa de la sonrisa. "Es posible que él sea lo que necesito" pensó. Lentamente Ángel se acercó a ella para sellar con un leve beso su nuevo romance.
5 comentarios:
Kyaaaaaaaaa!!!!
La carla es bastante rápida...prefiero que se enamore más de angel que de rodrigo ¬¬
Te quiero nenis!
wiii menudo capi!!! Por fin carla sonrie!!! Que bien le sientan esos hoyuelos!!!
Muchos besos nena te ha kedado genial
Ooooh!!!!
Que bonito geme, me encanta que carla haya aceptado salir con Angel, pues es na gran persona y la quiere demasiado.
Rodrigo es malo con ella ¬¬
Ahora quiero ver la cara de Rodri cuando se enteren de que angel y carla estan juntos Muahahah
Besitos geme Te quierooo!!!
Ays mi trilli hermosa, a ver que te puedo decir.....
Me encanta la idea de que carla este con angel (pues lo siento mucho) pero a mi ahora Rodri me cae mal, despues de lo que le confeso Carla ahi paseandose como si nada con Julia agarrados, besandose... Umm eso no se hace, tenias que haberme dejado enviarle la cartita...XD
Ahora te voy adivinar....umm pues ahora el tonto de Rodri la vera super feliz con angel, y se pondra super celoson, pero le van a dar por .... (perdon) porque carla se va a enamorar de Angel, si si, porque el pobrecito no se merece que le deje Carla con lo bueno que es...me daria mucha penita y no lo podria resistir.
Jaja, el capi esta genial mi niña!!!
te quierooooo un monton. muchos besotes de los nuestros con su sabor especial!!!
umm mecachis el raton, que me ha dado enviar sin poner mi nombre.... trilli el anonimo ser mioooo jaja. TKMMMM
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