Por la tarde, solo tendrían una clase de Transformaciones y otra de Cuidado de Criaturas Magicas, tras eso, tendrían la tarde libre.
Tras almorzar, las chicas se fueron a las siguientes clases. En Transformaciones, tuvieron que hacer un gran esfuerzo para transformar una horquilla en un canario. Después de una hora, solo dos alumnos lo habían conseguido: Aaron y Carla. El resto, como mucho había conseguido que la horquilla se inflara hasta tomar la forma de un pajaro, pero ni siquiera se movían. Carla no consiguió que fuera un canario completamente, pero al menos, tenía forma de pájaro, con sus alas, pico, patas y demás partes. El único problema fue que no consiguió obtener el color amarillo necesario y el pájaro se quedó en canario negro. Aaron tampoco lo consiguió por completo. Por eso, antes de dar por concluida la clase, el profesor decidió poner más tarea "¿Como no?", escribir sobre la Transformación que habían llevado a cabo y cómo podrían mejorarla.
Con más tarea en un día de lo que podían soportar, se dirigieron a la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Éstas se daban en el patio interior, a no ser que debieran adentrarse en el bosque en busca de algun animal que no pudiera entrar en el Castillo. Aquel día estuvieron reconociendo una Saxtem, es decir, una hada de bosque, que no tenía muy buenas pulgas que digamos. Intentaba morder a quien se le acercaba. Lo peor de todo es que debían intentar que comiera alguna baya de su mano, cosa imposible por cierto.
Al acabar la clase se dirigieron a sus Zonas Comunes.
-¡Dios! Esas Saxtem son asesinas, chicas.... ¡Mirad como me ha dejado el dedo! -dijo Alejandra que lo tenía tan rojo e hinchado como un tomate.
-Creo que deberías ir a curártelo Ale -le dijo Gabriela un poco preocupada mientras veía como no dejaba de sangrarle.
-Vamos Ale, te acompaño yo si quieres -le propuso Carla que aún no tenía ganas de encerrarse a estudiar en la Zona Común.
-Está bien, chicas, iremos a la enfermería si os quedais más tranquilas -terminó Alejandra tras dar un largo suspiro.
Las tres se dirigieron a la enfermería, que estaba en la segunda planta del Castillo. Aún con las mochilas subieron las escaleras hacia el segundo piso, intentado que el camino se hiciera lo más largo posible, ninguna estaba por la labor de ponerse a hacer deberes.... "¡Qué dia más largo!" pensaban, mientras arrastraban los pies por las escaleras.
Al llegar al segundo piso, justo en la puerta se encontraron con Catalina.
-¡Hola Catalina! -saludó Gabriela, que fue la primera en verla.
-Hola chicas ¿qué haceis aqui? -preguntó.
-Alejandra, que ha sido mordida por una Saxtem -dijo poniendo los ojos en blanco y señalando con el dedo a Alejandra que estaba a su derecha.
-Espero que no sea nada grave, Alejandra -respondió la chica, sin mucho interés, pero haciendo el papel como si le importara.
-Gracias.
-¿Y tu? ¿qué haces aquí? -preguntó Carla.
-Emmm... este... ¡nada! -se apresuró a decir, mientras miraba de reojo al puerta de la enfermería -es más yo ya me iba, ¡hasta luego!
Las tres amigas se quedaron flipadas al ver la reacción de Catalina. En el tren les había parecido simpática e incluso divertida, pero en esta ocasión, la sensación fue otra.... "Esta tia es rara, pero rara, rara..."
Sin más, entraron en la enfermería, pues el dedo de Alejandra comenzaba a ponerse morado.
La sorpresa fue tremenda.
-Hola Señora Bernia.... venía porque mi d... -Alejandra se quedó callada al ver la imagen.
Las chicas no podían pronunciar palabra. Allí estaban los tres, inmóviles, tumados en las camillas.
-¿Qué les ha pasado, Señora? -preguntó Carla señalando a los enfermos.
-Nada grave, hija, el primer entrenamiento de quidditch ha sido duro, al parecer. Se calleron de sus escobas, en el entrenamiento del nuevo profesor de vuelo.
-Pero ¿cómo puede ser? si ellos han sido... este... son....
-Los mejores jugadores de los Lobos -terminó por decir Alejandra, que veía cómo Gabriela no acabaría nunca. Siempre le pasaba igual cuando se ponía nerviosa.
-Pues si, ya lo se, pero los métodos del nuevo profesor no son los más adecuados al parecer.... soltó tres pares de bludgers, contra ellos.
A Carla se le encogió el corazón al ver a Rodrigo en una de las camas, inconsciente, todo magullado por una maldita bludger... no era posible... deseaba con todas sus fuerzas que se recuperara.
Alejandra miraba con ternura a Nakor, que estaba igual o más magullado que Rodrigo.
Y Gabriela.... Gabriela simplemente no entendía cómo Alejandra, después de montar la gorda por su dedo sangrante, no se diera cuenta de que estaba manchando el suelo.
-Pero muchacha, ¡estás sangrando! -dijo la Señora Bernia al ver el dedo de Alejandra que estaba absorta mirando a aquel chico.
-¿Qué...? ¡ah! este... si, me mordió una Saxtem... -le respondió quitándole importancia.
-¿Una qué?? dios, ¿como no has venido antes? -le gritó espantada.
-¿Hay algún problema?
-¡Claro que si! ¡¡Son venenosas!! -le contestó trayendo lo más rapido que pudo gasas y una poción color morada con una consistencia simplemente asquerosa.
La Señora Bernia hizo que se tumbara en una camilla mientras le aplicaba la poción de color raro y olor apestoso. Alejandra comenzó a sentirse mareada, por el efecto del veneno, mientras la Señora Bernia le explicaba que si hubiera tardado diez minutos más, hubieran tenido que aplicar Poción de la Vida.... Aquello era serio, sin duda, debió decir a la profesora que le mordió una de aquellas hadas, que parecían inofensivas.
Las amigas de Alejandra se quedaron alli un rato, para después retirarse bajo recomendación de la Señora Bernia, pues los enfermos debían descansar.
-Volveremos mañana para ver cómo sigues, Ale -le dijeron las chicas.
-No os preocupeis, ¡estaré aquí esperandoos! -respondió la chica con una sonrisa.
Mientras se dirigían hacia la puerta, Carla miró fugazmente la cama donde se encontraba Rodrigo. "Pobre.... cómo le han dejado esas bludgers" pensaba mientras se debatía si debía acercarse o no a verle antes de salir. Al final, y bajo la mirada severa de la Señora Bernia, decidió salir, pero no muy conforme....
-¿Has visto Gabriela? -preguntó Carla -ahí estaban esos Lobos.... -se calló mordiéndose el labio y rizando un mechón de su pelo en el dedo índice.
-Si.... pobres... maldito profesor.... -le respondió.
-¡No hay derecho! no se nos puede tratar asi... y si esto ha pasado el primer dia ¿te imaginas qué pasará a mediados de curso? -sin duda estaba indignada.
Las dos se dirigieron a la Zona Común para intentar dormir un poco... habían pasado toda la tarde en la enfermería sin a penas darse cuenta... y al día siguiente deberían volver para ver cómo seguía su amiga... pero.... ¿qué pasaría con los Lobos? ¿Se recuperarían rápido?
Carla cerró los ojos con fuerza para intentar volver a ver aquella imagen en la enfermería.... "parecía tan tranquilo e indefenso..." Solo una palabra le vino a la mente mientras se quedaba dormida:
"Rodrigo...."
1 comentario:
OStras gemeee!!
Malditas hadas asesinas venenosas que parecen como serpientes!!
O al final va mos a tener que darles las gracias por estar en la enfermeria con los lesionados?
Besitos super cosmicos!! Tq gemee
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