viernes, 28 de diciembre de 2007

Comienza la Competencia





Al fin era Sábado... Había sido una semana agotadora. Las clases no podían haber sido más difíciles, pero al menos, aquello avisaba de lo que se les venía encima. El año siguiente acabarían la escuela, y tendrían lugar los segundos C.A.P.A. s, que según decían eran increíblemente difíciles. Tendrían que aprovechar al máximo aquel curso si querían aprender lo suficiente como para afrontar con soltura el año que les esperaría después.
Nakor, tumbado en la cama del dormitorio de los Lobos, no dejaba de pensar en aprender los hechizos por los cuales se podían acceder a las zonas prohibidas... le encantaban las "travesuras" como él las llamaba... aunque eran mucho más que eso. Muchas veces se vió al borde de la expulsión, pero sin saber cómo, siempre se salvaba. Y como no, Joel, le acompañaba en su suerte. "Algún día, harás que nos echen.... ¡a ver qué haremos después!" le repetía una y otra vez, pero siempre era el primero que estaba dispuesto a salir por las noches a hurtadillas.
Rodrigo simplemente, pasaba de esos problemas... tenía toda la intención de ser nombrado Encargado a final de curso, en la ceremonia que tenía lugar el día antes de las vacaciones. Por eso, debía mostrar una conducta ejemplar, no como aquellos dos.

Los chicos, aún se sentían algo doloridos por los bolpes de aquellas bludgers, pero ya tenían mejor aspecto, por lo que la Señora Bernia les permitió volver a la Zona Común aquel sábado por la mañana si prometían que guardarían reposo.

Así los Lobos volvieron a la Zona Común temprano, antes del desayuno, con toda la intención de descansar.

-¡Nada de deberes! ¿no es genial? que conste que ha sido por consejo de la Señora Bernia... -decía divertido Nakor.
-Claro, claro... excusas.. -le dijo Joel que se partía de la risa.
-Siempre estais igual... ainsss... -les recriminó Rodrigo que estaba terminando sus deberes de Conocimientos del Mundo No Mágico -lo tengo todo muy atrasado, con esto del "accidente" del entrenador de quidditch -terminó poniendo énfasis con los dedos en la palabra accidente.

Mientras, en la Zona Común de los Linces, Carla, Alejandra y Gabriela, que se habían levantado tarde, arreglaban sus armarios mientras cogían algo de ropa para ir a desayunar.

-¡¡¡Por fin sábado!!!! No me lo creo.... ¡Vaya semanita! -dijo Alejandra.
-Y tanto... ha sido un horror... tengo una pila de deberes tremenda, no se cómo haré para terminarlo todo -se quejaba Gabriela.
-Vamos Gabriela... yo te ayudaré si quieres. Eso si, nos pondremos enseguida, tras el desayuno -dijo Carla que intentaba planificar las horas de estudio, sino, sería imposible llevar adelante el curso.
-Vale -dijeron Alejandra y Gabriela.

Alejandra se puso un pantalón vaquero por la rodilla, con unas botas cortas por el tobillo color chocolate y una camiseta de mangas cortas del mismo color, que ajustaba su figura gracias a un cinturón ancho de color beige. Gabriela se había puesto una falda corta de color verde, con unos zapatos de tacón amarillos, y una camiseta de tirantas y cuello vuelto de color amarillo también.
Carla, optó por un pantalón largo de cintura baja, una camiseta larga de mangas cortas de color rojo unas botas negras altas bajo el pantalón y un cinturon negro a juego.
Una vez vestidas, bajaron al Salón donde todos se arremolinaban en torno a sus mesas que estaban llenas de todo lo que podían imaginar: leche, café, té, zumos de naranja, calabaza y mora, tostadas, tortitas, galletas con forma de snitchs....
Las Linces se sentaron en seguida al ver aquello. Tenían demasiada hambre como para esperar más ante aquellas delicias.
Mientras Carla se comía un tortita con mermelada, Alejandra tomaba algo de té, y Gabriela se echaba miel en su tostada.

-No hay nada mejor que el desayuno, ¿verdad? -les decía Gabriela que miraba su tostada con cara de querer devorarla.
-Ese es tu insaciable apetito, Gabi -dijo burlonamente Alejandra.

Carla intentaba buscar a Rodrigo entre las cabezas de los Lobos, pero era misión imposible, no le veía. En ese momento, la Directora se levantó de su asiento en la mesa de los profesores.

-¡Atención por favor! ¡Atención! -comenzó a decir la Directora Almaraz.

En un segundo, todos guardaron silencio para escuchar lo que la directora tenía que decir.

-Gracias.... como habréis podido observar -continuó -hasta la fecha no han dado comienzo ni la Competición de las Casas, ni la los Partidos de Quidditch, ni los famosos Juegos Mágicos que tienen lugar cada año con el fin de promover la competitividad entre las casas, que no la competencia, y que tiene como meta proclamar vencedora a una de las Casas entre las demás.
Los profesores y yo, habíamos acordado aplazarlos a causa de que, para empezar, la primera semana de clases que es agotadora, por lo que entendimos que debíamos dejarla de adaptación. Otra causa es que los equipos de Quidditch aún no están completos, ya que algunos alumnos que ocupaban los antiguos cargos de jugadores dentro del equipo, terminaron séptimo curso, por lo que no se encuentran ya con nosotros.
Con esto quiero decir, que a partir de mañana tendrán lugar las pruebas de selección de jugadores para las cinco casas. Todo aquel que quiera presentarse, deberá dirigirse al Encargado de su Casa, que se lo comunicará tanto al Jefe de la Casa como al Capitán del equipo.
No hay que decir, que el elegido se comprometerá con su equipo durante todo el año, por lo que debo insistir en que debe pensarlo bien. Creo, que no tengo nada más que decir por el momento... muchas gracias a todos, y disfruten del desayuno.

Un aplauso acompañó a la Directora mientras se sentaba tras decir sus palabras, que al parecer, había cogido a todos de sorpresa. Todos estaban emocionados ante aquello... "¡podían pertenecer al equipo de quidditch!"
Los Lobos estaban eufóricos ante la posibilidad de volver a ganar La Copa de la Casa y la Copa de Quidditch. El año anterior habían conseguido doblete. Rodrigo, Nakor y Joel se frotaban las manos.
Mientras, las Linces no sabían qué hacer.

-¿¿¿Quidditch??? ¡Por Cassandra! ¡¡Es fantástico!! Me encantaría ser golpeadora -dijo Alejandra.
-Pues a mi el Quidditch no me interesa -dijo Gabriela indiferente.
-A mi nunca se me pasó por la cabeza, la verdad -contestó Carla, que parecía estar pensándose si presentarse a las pruebas.
-Vamos Carla, ¡Anímate! Iremos las dos a las pruebas ¿quieres?
-Emmm... pues no se... ¡qué demonios! ¿por qué no? creo que me presentaré... a mi me encanta volar... y el Quidditch es mi pasión... podría intentarlo, al fin y al cabo, el "no" ya lo tenemos ¿verdad? -expuso Carla convenciéndose, pues su verdadera razón a parte de su gusto por el deporte, era ver más tiempo a Rodrigo, y aquella era una oportunidad excepcional.
-¡Asi se habla Carla! -respondió Alejandra que estaba feliz.

En la mesa de los Halcones, Julia estaba decidida a hacer lo mismo. Se presentaría a la prueba del equipo de los Halcones "¿Por qué no?"

3 comentarios:

Malktf dijo...

Si ya comienza la accion, se aproximan los roces, el contacto entre los lobos y las linces jejeje

Esta genial sigue asi besos

Anónimo dijo...

Uooo empiezan los piques XDD

Venga venga a ver las pruebas del seleccion del quidditch

Anda que Nakor y Joel que traviesos son ....uooomi querer una superescapada por la noche!

Ninoninoninooo!

Besitos gemeee te quierooooo!

Anónimo dijo...

Pelea pelea pelea!!!!!

Mi querer pelea!!!!

Besos nena!!!!

Estoy ansiosa de que locuras tenés planeada para mí!!!!

Beshosssssssss!!!!

Me caso hoy xD!